PUNTOS DE VISTA

En la hora de tutoría, mi alumnado suele encontrar un espacio donde se siente libre para expresar sus inquietudes e ideas. Cuando me cuentan alguna situación de conflicto en la que están involucrados y veo que se aferran a una sola versión, siempre intento que se pongan en el lugar contrario o que valoren otro punto de vista. Del mismo modo, en estas edades en las que ya empiezan a tener sus opiniones sobre temas sociales o políticos y las sueltan como bombas con esa vehemencia propia de la adolescencia, también conviene hacerles ver que se informen de diversas fuentes y no tengan en cuenta solamente una línea argumentativa.

Así pues, para trabajar este mensaje de una manera sencilla podemos leer en clase este microrrelato de Ambrose Bierce:

Historia corta de Ambrose Bierce: El lobo y el cordero

Un cordero perseguido por un lobo buscó refugio en el templo.

–Si te quedas ahí, el sacerdote te atrapará y te sacrificará –dijo el lobo.

–Me da igual ser sacrificado por el sacerdote o devorado por ti respondió el cordero.

–Amigo mío –dijo el lobo–, me apena ver cómo consideras una cuestión tan importante desde un punto de vista meramente egoísta. No me da igual a mí.

Una vez leído y comprendido, les invitamos a que nos cuenten alguna anécdota personal en la que se dieron cuenta que un punto de vista diferente cambió su opinión. En la gran mayoría de casos, todos cuentan peleas y discusiones de amigos y familiares en las que su opinión cambió cuando oyeron las dos versiones de un mismo hecho. Ahí es donde deben incidir, en que se escuche a todas las partes antes de juzgar libremente.

Si el grupo es receptivo con este tema, sus anécdotas pueden ocupar toda la sesión, así que para dinamizar más la hora. Podemos intercalar sus anécdotas con estas imágenes donde el punto de vista nos ofrece mensajes diametralmente opuestos.

Empezamos con esta imagen del príncipe William de Inglaterra tal y como se mostró en la prensa.

Parece bastante claro que el príncipe muestra su rechazo al personal con una grosera "peineta" que dice muy poco de su supuesta educación exquisita. Pues bien, al parecer todo fue una estrategia bastante malintencionada de los encargados de publicar esa fotografía, ya que si vemos la imagen desde otro punto de vista, el mensaje no es en absoluto un gesto feo.

Siguiendo con los mensajes contrarios, podemos ponerle estas imágenes cuyo significado cambia totalmente según cómo sea recortada a la hora de ser publicada en un medio.

¿A que ya no os parece tan idílica esta pareja si ampliamos la fotografía?

Una vez comentadas estas imágenes podemos pasar a una galería más lúdica de ilusiones ópticas que les suele divertir bastante. Además, comprobaréis cómo defienden a ultranza lo que primero perciben, con ese nervio propio de su etapa, para luego derrumbarse totalmente cuando les haces ver la segunda imagen que también se transmite. Algunos aún sostendrán con orgullo que la que vieron primero está mucho más clara y que lo "normal" es interpretarlo como ellos lo han hecho. Cuando ven que otros compañeros se mantienen firmes en la otra opción, se van dando cuenta de la importancia que tiene valorar cada punto de vista.