LOS BIOCUBOS

 Hace poco más de un mes y con motivo de las reivindicaciones del 8 de marzo, estábamos trabajando el papel de las mujeres en la historia de la ciencia y propuse a mi grupo que realizáramos cubos con biografías de diferentes científicas. Esta actividad, que la tomé prestada de mi amigo Alejandro Luaña en mi anterior centro, consiste en elaborar con cartulinas, cubos de unos 8-10 cm de lado donde en cada cara quedara plasmada la imagen, datos biográficos y logros científicos de  científicas como Marie Curie, Rosalind Franklin; Lynn Margulis, Rita Levi, Okazaki...o la española Margarita Salas. La idea es colgar dichos cubos en algún rincón visible del centro con hilo de pescar, a modo de exposición:

foto de @alejandro_luana

Gracias a una accidental sugerencia de uno de mis alumnos, se me ocurrió hacer una versión para tutorías de esta actividad, en la que ellos fueran los protagonistas. Cada alumno reflejaría su vida y su personalidad e inquietudes en un cubo elaborado y decorado por ellos mismos. Para distribuir la información en las 6 caras propuse lo siguiente.

Cara 1: Una foto reciente o de cuando eran pequeños.

Cara 2: Datos personales como fecha y lugar de nacimiento, centros donde han estudiado.

Cara 3: Los miembros de mi familia, incluimos por supuesto animales domésticos.

Cara 4: "¿Cómo soy?" Una reflexión sobre la propia personalidad, virtudes y defectos.

Cara 5: Anécdotas relevantes de mi vida.

Cara 6: Los sueños por cumplir.

 A través de los biocubos, los alumnos hacen un saludable ejercicio de reflexión sobre su persona: conocerse a uno mismo y describir nuestro entorno, intereses y circunstancias nos va a facilitar poder encarar nuestros retos con más seguridad o reconocer aquellas limitaciones que nos impiden avanzar y debemos gestionar o superar. Por otra parte, saber describirnos y conocernos nos va ayudar a comprender y tolerar a los demás y a sus diferencias.

 Es también importante que los compañeros intercambien los biocubos entre ellos y aporten sugerencias o los comenten en pequeños grupos. Finalmente, y como expresaron la mayoría de mis alumnos, quisieron llevarse sus biocubos a casa para compartir su contenido con sus familiares, lo que me pareció una estupenda idea para mejorar la comunicación en casa... ¡Si es que a veces con mi grupo las tutorías salen solas!