TRABAJANDO LA MEMORIA: EL JUEGO DEL CAMARERO

(blog.hola.com)


 Aunque en otras épocas se abusaba de ella como pilar fundamental de la enseñanza, hay que admitir que la memoria es una herramienta útil y necesaria en todo aprendizaje. Además, ejercitarla regularmente es muy saludable para mantener las habilidades cognitivas en forma. Así pues, voy a proponeros una actividad que aprendí en el taller de teatro impartido por Begoña Tenés. Aunque puede parecer muy sencilla, resulta muy efectiva y sobre todo, divierte mucho al alumnado de los primeros cursos de E.S.O.
 En el juego del camarero elegiremos a 5 o 6 alumnos. Uno de ellos hará de camarero; 3-4 de comensales y uno de cocinero. Colocaremos los pupitres de forma que puedan sentarse los comensales alrededor. El camarero se acercará a la mesa, saludará con corrección a sus nuevos clientes y les pedirá qué desean.
 Cada comensal ha de pedir un primer plato, un segundo plato y un postre. El camarero no podrá anotar nada, tendrá que retener todos los platos ordenadamente en su memoria y saber quién pide cada cosa.
 Hay que procurar que pidan platos con cierta elaboración: unos simples "macarrones" no valen, es mejor unos macarrones con salsa boloñesa y queso parmesano rallado. De la misma manera, la carne o el pescado se han de especificar e incluso añadir una guarnición. Finalmente, se les dirá a los comensales que está prohibido coincidir en sus elecciones... Como mucho, vamos a permitir que el camarero o camarera pueda escuchar cada demanda dos veces para ayudar en su memorización.
 Una vez ha tomado nota mental, el camarero se dirige a la mesa del tutor/a donde está la improvisada cocina. El camarero "cantará" en alto los primeros platos al cocinero, después volverá a la mesa y "ofrecerá" cada plato a su comensal nombrándolo en alto y procurando no equivocarse ni en el plato ni en la persona que lo recibe. Cualquier fallo de memoria o error se dejará para ser comentado al final del juego. Ahora se repetirá el mismo proceso con los segundos platos y un tercer viaje con los postres. Finalizada la acción del camarero se valorará en común los resultados. 
 Invitaremos a los alumnos a que se metan en sus personajes de clientes exigentes y puntillosos para que la actividad sea más divertida. Cualquier salida de tono del camarero será recriminada atendiendo al dicho de que el cliente siempre tiene la razón.
 Este juego, nos sirve además para indagar entre los hábitos alimentarios de nuestros alumnos, ya que suelen pedir platos que les agradan y que comen en casa. A veces, he descubierto, gracias a este juego, que su dieta no es precisamente equilibrada, así que después de hacer jugar a tres o cuatro camareros podemos comentar en grupo cuáles son las combinaciones más saludables en su dieta y que su pirámide de los alimentos no se acerque a la de esta imagen:


Ya me contaréis qué tal os ha ido la sesión y , como siempre, os invito a que vosotros mismos hagáis de camareros con ellos... No es tan fácil como parece.


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