UN MUSEO MUY PARTICULAR (1)

Imagen de la serie "Modern family"
(wradio.com.mx)

El arte siempre ha sido una forma de canalizar y expresar ideas y sentimientos, y a través del cual nuestros alumnos pueden mostrarnos cuál es su visión sobre ciertos temas o la realidad que viven. En esta actividad, dividiremos a la clase en grupos de 6-7; dentro de ese grupo uno será el escultor o artista y los otros 5/6 las estatuas. En la medida de lo posible, hemos de fomentar que sean grupos heterogéneos en cuanto al género, aunque tampoco hay problema en que alguna de las estatuas, si se da el caso, simbolice a una persona de distinto género. También pueden usar cualquier objeto de la clase o de sus materiales a modo de atrezzo.
 En esta ocasión propusimos un tema común para todas las obras de arte que los nombrados artistas iban a representar: el tema sería LA FAMILIA. Cada improvisado escultor colocaría a las cinco estatuas humanas en posiciones fijas y actitudes según los siguientes criterios a elegir:
-Representar mi propia familia
-Representar mi idea de cómo debe ser una familia o simplemente qué es una familia para mí.
Cada artista eligió libremente una de las dos opciones y se pusieron a trabajar con sus estatuas en diferentes zonas del aula. Me sorprendió que en poco más de cinco minutos ya estuvieron listos. A continuación, yo hacía de visitante del museo que venía a propósito a hacer una visita a una exposición artística de escultura que se llamaba "La Familia"; me iba parando en cada obra de arte y le preguntaba al artista el significado de su composición y el por qué de algunos detalles que me llamaban la atención. 
 En la primera representación y siempre según las indicaciones de su creador o creadora, todas las estatuas estaban alrededor de otra que yacía tumbada. Unas estaban cerca del cuerpo tumbado cogiendo su mano y en actitud triste; otra, representada por un chico, estaba sentada tapándose la cara ocultando un llanto  y la última, se mantenia cabizbaja a cierta distancia de la improvisada cama. El autor me explicó que su obra simbolizaba la muerte de un abuelo y la reacción de los familiares, porque, según me dijo, las familias tienen que estar muy unidas en los malos momentos.

(elconfidencial.com)

 En una segunda representación, el alumno representó a su propia familia: Colocó a una considerable distancia del resto, al padre, frente a un ordenador y como me dijo él mismo: "fuera de casa y siempre trabajando"; a la madre la colocó cuidando de un hermano pequeño. Finalmente él se representó a si mismo abrazado a su hermano, dos años mayor; en actitud alegre y de buena sintonía. Además me añadió que antes se llevaba muy mal con su hermano, pero que ahora que ambos están en un rango de edad más coincidente se han vuelto inseparables. Es cierto que en todo momento justificó la distancia con respecto a sus padres por trabajo y atención al más pequeño, pero que eso había fortalecido la relación con su hermano.
 En una tercera representación, dos estatuas que hacían de hermanos se peleaban con bastante agresividad ante la indiferencia del resto: el padre intentaba calmar a un bebé "que no paraba de llorar" y la madre "muy estresada" tenía el móvil en la mano y se tapaba la cara expresando preocupación. Un tercer hermano observaba toda la escena echándose las manos a la cabeza. Muy impactante.
 La última representación situaba de nuevo a un padre a mucha distancia del resto, sostenía un estuche en alto a modo de mando a distancia mirando la tele bien repantingado en una silla. Por otra parte, la madre leía un libro a una estatua que hacía de abuela  y junto a ellas, un hermano pequeño jugaba con otro estuche en el suelo a modo de coche de juguete. Otro hermano, de la edad del artista, estaba enfrascado en la pantalla del ordenador del aula "jugando todo el día".
 Una vez completada la visita al museo, iniciamos una charla sobre los diversos roles familiares que se habían representado en  en cada casa: esos padres a distancia, o atendiendo a otras cosas antes que a ellos con más o menos justificación. Hay que recordar que están en una edad en la que se les presupone cierta independencia pero que aún reclaman  mucho la atención de sus progenitores y así lo expresaron. También hablamos un poco sobre por qué nos sentimos más o menos unidos a nuestros familiares; distinguiéndolos de los amigos, que son personas a las que sí elegimos a lo largo de nuestra vida.
 Percibí que la actividad había gustado, les había servido para expresar sus ideas y algún que otro sentimiento y, en definitiva para conocerlos un poco más e incluso para detectar si hay algún problema serio en la familia de nuestros tutorandos.
 Evidentemente el museo se puede retomar cambiando el tema, como por ejemplo: la vejez, la inmigración, el dinero o el amor... Organizaremos más exposiciones, no dudéis en compartir las vuestras.

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