LO QUE CUENTAN LOS CUADROS (1)




Nuestro alumnado no suele ser muy aficionado al arte pictórico; más allá de las firmas al estilo de graffiti callejero con las que decoran sus libretas, son bastante reacios ante una pintura enmarcada y exhibida en un museo. Durante dos sesiones les propuse que observáramos varios ejemplos de obras conocidas y que debatiéramos en grupo lo que pensábamos que nos quería transmitir cada cuadro. Teníamos como premisa que en el arte todas las interpretaciones serían válidas y que hay tantas maneras de percibirlo como personalidades diferentes entre los observadores. Siguiendo una metodología similar a las llamadas "tertulias artísticas dialógicas", el debate sobre una obra determinada sirvió para ampliar sus conocimientos artísticos y derivó, en algunos casos, en reflexiones sobre temas tanto de interés general como de aspectos más personales.

 Empezamos con "Habitación de hotel" de Edward Hopper. Ante la pregunta sobre lo que nos transmitía la imagen, hubo bastante consenso en que la protagonista estaba triste, pero también cansada y aburrida. El debate se animó cuando les pregunté sobre qué creían que le pasaba a la protagonista: todos coincidían en que la mujer había dejado su hogar, según indicaban las maletas junto a la cama. Por otra parte, la nota que sostiene cabizbaja les hizo pensar que un supuesto amante con el que pretendía comenzar una nueva vida le había abandonado en el último momento, de ahí su tristeza. Esta trama tan elaborada contrasta con lo que cuentan en la web del museo Thyssen, donde afirman que la nota son los horarios de trenes que la mujer está consultando para marcharse al día siguiente. La historia de mis alumnos, sin duda, mucho más apasionante y sobre todo,  más acorde con el nervio  y la excitación de la adolescencia.


Tras hablarles un poco sobre la misteriosa figura de Banksy y su arte callejero y reivindicativo, elegí esta obra llamada "Carritos". En ella vieron claramente a unos hombres prehistóricos que pretenden cazar unos carritos de supermercado. "¿Qué creéis que Banksy está tratando de expresar? ¿Es una crítica? ¿A qué?"... A partir de estas preguntas iniciamos una charla sobre el consumismo excesivo de nuestra sociedad que nos hace comportarnos como auténticos primitivos que siguen impulsos antes de pararnos a reflexionar. Les pregunté si alguna vez habían comprado algo que realmente no necesitaban y para animarles a participar  les conté casos propios en los que su tutor también había sucumbido al consumismo. La pintura de Banksy nos sirvió para hablar, entre otras cosas, de las estrategias de las empresas para que tuviéramos que renovar tan frecuentemente dispositivos electrónicos, de la reutilización etc.  


En "Mujeres en la ventana" de Murillo , vemos a una joven apoyada en el alféizar, que mira con mucho interés algo del exterior; mientras que detrás y un poco escondida, una mujer más mayor se tapa la boca disimulando lo que parece ser una sonrisa o evitando reírse. La mayoría de mis tutorandos tuvieron clarísimo que la joven miraba sin dudar al chico que le gusta o del que está enamorada y que la mujer de detrás encuentra graciosa la situación. Ahora bien, fieles a la premisa de la libre interpretación, hubo más de una versión: desde que la joven miraba con morbo un accidente y la de detrás estaba asustada, hasta que la muchacha se había desahogado con una ventosidad y la pobre de detrás se tapaba la nariz por el olor... En fin. 
 En cualquier caso les encarrilé a que reflexionaran sobre el escándalo que suponía en el SXVII que una mujer mostrara sus intenciones sentimentales tan abiertamente, todo un atrevimiento para la época que causa la mezcla de vergüenza y comicidad de la compañera de detrás. Aunque no dio tiempo a más, de aquí se puede iniciar un debate sobre la represión que ha sufrido la mujer en la sociedad y preguntar a las alumnas si alguna vez se han sentido tratadas de manera diferente o corregidas por su género.


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